Hace tiempo escribí una entrada, en la que fui algo
drástica. Y era que la única solución para adelgazar, era cerrar la boca. Y en
realidad no es algo erróneo, quiero decir, si no comes, obviamente adelgazas.
Pero hoy quiero especificar aún más esa idea, no queriendo mostrarme a favor de
la anorexia o bulimia, sino de la vida sana.
Hubo una etapa de mi vida, alrededor de los doce años, que
conseguí adelgazar unos 20 kilos y quedarme en un peso adecuado en el que me
sentía bien. ¿Cómo lo conseguí? Bueno, en aquella etapa me comía lo que mis
padres me ponían en la mesa, así que en cierta manera no tenía la libertad que
tengo ahora, pero básicamente contaba las calorías (Luego volví a engordar todo
lo que adelgacé, porque pensaba que una vez llegado a mi peso si volvía a darme
atracones no iba a engordar… Bendita inocencia). Y, es lo que sigo
haciendo ahora. Cuento calorías. Puede que no sea lo más sano del mundo, pero a
mí me funciona. Puedo
perfectamente comer pizza varias veces a la semana, y adelgazar, por poner un
ejemplo.
Yo suelo administrarme una cantidad de Kcal por día. Es
decir, puede que lo más adecuado según mi último dietista, es unas 1800kcal al
día. (A mí me pareció una burrada), así que me pongo unas 1000kcal de tope al
día (en cuanto a comidas principales), y las reparto de la forma que quiera, comiendo lo que quiera, a
lo largo del mismo (300kcal para desayunar, 400kcal para comer, 300kcal para
cenar, por ejemplo). Y entre comidas alguna fruta, zumos, barritas energéticas…
¿Y por qué me parece una burrada
1800kcal? porque tampoco quiero tirarme cinco años para poder adelgazar todo lo
que quisiera. Prefiero incluso quizás, hacerlo mal, adelgazar en un año, y
después curar. En este caso, mejor curar que prevenir (pero eso sí, con la cabeza sobre los hombros). Y confieso que pienso de
esta manera porque la idea de tirarnos tanto tiempo con un problema entre las
manos para gente como yo, hace que ni siquiera nos planteemos la posibilidad de
empezar.
¿Ejercicio?
Aquí pasa una cosa. Aquella vez que perdí 20 kilos, ni
estaba apuntada a un gimnasio, ni me ponía a correr dos horas cada mañana. Si
mal no recuerdo, andaba alrededor de una hora cada dos/tres días a paso rápido.
Pero poco más…
La cantidad de Kcal que pierdas juega a tu favor, y es más
alta, si haces ejercicio. Esto es lógica. Yo soy muy perezosa, por lo tanto
apenas muevo un dedo. ¿Pero por qué? Porque tengo facilidad para adelgazar con
el simple hecho de jugar con la comida. Haciendo una buena dieta, pierdo peso.
Por lo tanto la idea de amargarme corriendo o derivados, no me llama demasiado
la atención... Pero sé que debería, porque no solo es perder peso, es ponerse firme, y eso la comida no lo puede hacer.
Hoy por hoy no sigo ningún ritmo de ejercicios ni nada extremadamente
espectacular. Pero quiero empezar a hacer ejercicio mediante youtube. Hay
muchísimos vídeos dedicados a rutinas diarias que pueden ayudarte muchísimo si
tampoco te sientes preparada para pisar un gimnasio. Si os apetece, puedo
recaudar unos cuantos en una próxima entrada.
Y lo dicho. Esta es mi opinión. Tampoco la recomendaría,
porque voy un poco a lo loco aunque tenga resultados. Pero estoy ya pelada en cuanto a dietistas y endocrinos se refiere. Si tú no lo estás, o
acabas de empezar, o no tienes ni idea de qué hacer, te recomiendo ir a uno.
Aunque a mí no me han terminado convenciendo (con el último conseguí perder
10kcal en dos meses, los cuales sigo manteniendo), te animan cuando te estancas y es una motivación para ti misma el que tengas que ir a pesarte cada semana.
Tengo el mismo problema que tú y hace poco decidí que era el momento de cambiar, de volver a ser yo. Digo de "volver" porque yo fui modelo, trabajé en varios paises y, no sé como, pesaba 53 Kilos, no sé como porque no consigo recordar lo que comia, o lo que hacia para mantenerme delgada. Sólo sé, que tras un duro trance en mi vida, me refugié en la comida y llegué a pesar los 75kilos que peso ahora. Me averguenza que la gente que me conoce desde hace años me vea. Rechazo invitaciones a fiestas, bodas y demás por el pánico de que me vean gorda. Asi que he decidido aprender a comer, comer para vivir, no vivir para comer. Comer a las horas de comer, no estar contando las horas que faltan para volver a comer. Espero que no te rindas y que acabes siendo por fuera la tia espectacular que eres por dentro (aunque a las 3 de la mañana, en la discoteca de turno, esa tia no se vea...)
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarEntiendo perfectamente cómo te sientes, yo suelo rechazar también cualquier invitación que conlleve a un acto público, y el estar rodeada de gente.
Y me alegra saber que hayas decidido eso. "Aprender a comer, comer para vivir, no vivir para comer" ¡tienes más razón que un santo!
Un gran beso, y te mando todo el apoyo del mundo para que tú también lo logres.