lunes, 15 de agosto de 2011

El secreto para adelgazar

¿Queréis saber cuál es el secreto más efectivo, y el único que funciona para quitarse todos esos kilos que no quieres de encima?






































Cerrar la boca.

Creedme, no hay otra solución.

jueves, 19 de mayo de 2011

Media naranja, medio limón

Me hace gracia esas chicas que se están quejando cada dos por tres de su físico; que si están gordas, que si vaya culo, que vaya piernas, la cara, el pelo... Pero sin embargo tienen novio. O han tenido alguna vez.

Para las que realmente suframos de un sobrepeso considerado, y nos sintamos mal y tengamos la autoestima por los suelos, coincidiréis conmigo en que tener pareja es imposible. Pero no porque no la encuentres o no existan posibles "medias naranjas" en la Tierra, sino porque tu grado de decepción con tu cuerpo es tal, que ni te apetece salir para conocer a alguien, ni entregarte de esa manera como para que te amen en plenitud.
Y tampoco vamos a engañarnos, no tenemos a mil chicos detrás de nosotras. Porque como es lógico, y como es la sociedad de hoy en día, un físico es más importante que un cerebro. Y ahora vendrá el/la típico/a hipócrita que dirá lo contrario... Pues JÁ. 
Y con esto me incluyo yo, ¿eh? (No en que prefiero un físico antes que un cerebro) Es contradictorio, pero yo también preferiría a alguien que se cuida físicamente a alguien que como por ejemplo yo, no lo hace. ¿Por qué? porque creo que el ver a alguien tan "dejado" te muestra signos claros de... ¿De qué? ¿Derrota? Tampoco sabría explicarlo, pero en el fondo me da pena que la sociedad haya inculcado estos valores: Si estás gordo/a = malo. Si estás delgado/a = bueno. Y si no, responded; ¿A quién de estas dos chicas y chicos querríais conocer más a fondo a simple vista?







A lo que quiero llegar con esta entrada es que... Sí que me he enamorado. Pero jamás he tenido la suerte de ser correspondida. Y no me quito culpa por ello, ya que la que ha ido destrozando poquito a poco su propia vida, he sido yo misma. Dejando que una y otra vez la comida fuera llenando esos grandes vacíos del corazón, para así sentirme bien. A corto plazo.

miércoles, 18 de mayo de 2011

"Ya no estoy gordo" MTV

He de decir que este programa es muy inspirador. MUCHO. Al menos para mí. Muestra que nada es imposible pero tampoco fácil, y que para lograr un objetivo has de esforzarte por ello como el que más, porque tarde o temprano, los resultados están ahí.

No he visto todos los capítulos, ya que en España van poco a poco, pero de momento, los que más me han inspirado y me he sentido identificada son:

Marci:




"Paso tanto tiempo sola que la comida es mi única amiga. Ya sé que esto me hace engordar, pero me hace sentir tan bien que me lo como de todas formas"

"Intento sentirme segura de mí misma. Me cuido el pelo, me maquillo... Intento ponerme todo lo guapa que puedo. Porque sé que cuando me quite el maquillaje, me quite todo, me voy a sentir tan mal como al principio"

"No quiero tener esa necesidad de comer cada cinco minutos para sentirme alguien"


Jordan:




"Estoy dispuesto a que ésta sea la última vez que me vea así"

"Veo que mi aspecto exterior no se corresponde con mi yo interno"


Esta gente se tira en el gimnasio al menos seis horas diarias al día, junto con una dieta equilibrada. Pero he de reconocer que un entrenador personal a tu lado animándote y guiándote a cada momento te lo pone siempre más fácil que estar tú sola...

Me gustaría realmente poder hacer un antes y después de mí misma. Y ya está decidido: septiembre es mi fecha límite.

El primer paso


No, no soy la típica chica que se crea un blog para decir que está gorda porque pesa 58 kilos y mide 1'59, y se dedica a hacer carreras de Anas y Mias.
Todavía no he encontrado ningún blog en el que la razón de tristeza por el peso sea real. Cuando verdaderamente es un problema y no estupideces mentales. Porque pesar más de 100 kilos y medir uno sesentayalgo, no es una obsesión física.

¿Cómo es que te has dejado tanto?
Sí, yo también me lo pregunto. Supongo que es porque me gusta comer y no sé controlarlo. Intenté alguna vez odiar la comida, en mi época tonta, y vomitar y todas esas cosas. Pero llegué a la conclusión de que era luchar contra mí misma, y no quería.
Así que sí. Me gusta comer, y disfruto muchísimo haciéndolo. Tanto que a veces no puedo llegar a parar.

Pero tarde o temprano debo ponerme freno. No cuando me dé un infarto o un amago de algo raro, sino ya. Ahora. Pero últimamente me cuesta horrores empezar. Ya sabéis, soy de esas que dice "el lunes me pongo a dieta", y cuando llega el lunes es como "eh, vale, al lunes siguiente" y así. Y por esa razón he estado a dieta desde que tengo uso de razón. Toda mi adolescencia ha sido así. Empezando y dejando dietas a la mitad, unas veces con más ganas, más motivada, y otras con menos. Hasta el día de hoy. Y verdaderamente me da pena. Me doy pena yo misma. Porque estoy desperdiciando mi vida, estos días que pasan y ya no vuelven. Toda mi adolescencia deseando empezar a tener los primeros romances, ponerme la ropa que me gusta, disfrutar de la vida sin que todo el mundo se gire a criticarte por como estás. Y nada. Y hacerlo ya no solo por la gente, sino por mí misma. Por darme la oportunidad de tener seguridad en lo que hago y ser felíz.
Pero la adolescencia en ese aspecto está perdida. Ya no puedo hacer nada por volver atrás y recuperar instantes que podrían haber sucedido pero no lo hicieron, y cambiarlos por aquellos que sucedieron y son dispensables.

Así que a día de hoy, tengo 20 años. Y depende de mí que me quede una vida por delante, la vida que quiero, o seguir como hasta ahora: soñando con que llegue el día en que diga "basta ya" y empiece a construirla.




¿Me acompañas?

Bradshaw

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...