domingo, 16 de diciembre de 2012

Cuarta semana: -2kg

¡Hola!
Estoy bastante contenta conmigo misma. ¿Sabéis lo que es estar delante del frigorífico, con las tripas rugiendo, y poder ser capaz de pensar con tranquilidad y sin dejarte llevar por la ansiedad de comer? No me hubiera visto capaz de hacerlo en un tiempo pasado. Me siento poderosa. Que por una vez tengo el control de mi mente, y de mi cuerpo.




Sé que ahora viene la Navidad, y es algo que me preocupa, porque habrán dulces, comida rica... Temo perderme otra vez en mi adicción. Tengo la intención de probar de todo y poco, no llegar al punto de atiborrarme. Pero de lo que tengo dudas, es de ser capaz de mantener esa postura y que no me entre el arrebato de "Qué más da, morirás siendo gorda, ve aceptándolo. Huy, qué rico esto."
Y empezar otra vez desde cero... Porque ahora, lo que me motiva, es que estoy en un punto donde hacía tiempo que no estaba, y ver que estoy en la recta final de los cien kilos, me hace sentirme excitada, ansiosa, y muy animada.

PD: Suelo poner los kilos perdidos redondeándolos. Si preferís que en vez de así, ponga directamente lo que peso cada semana, no tenéis más que decírmelo en los comentarios.

Mucha fuerza para quien se encuentre en esta dura y pesada carrera al igual que yo. Dentro de poco empezaréis a ver en el horizonte la línea de meta, y os sentiréis tremendamente orgullosas de vosotras mismas.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Amores platónicos

Últimamente le doy vueltas a un tema bastante random. Tiene que ver con el peso, y a lo que se refiere el blog, y por otra parte, es un tema más de la vida diaria de las personas.

Lo dejé claro en la primera entrada, nunca he tenido pareja, ni nada similar. Diría que nunca me he enamorado, pero suelo ser bastante enamoradiza. Y esto puede ser a raíz de que he estado acostumbrada desde pequeña al rechazo social debido a mi peso; por lo tanto si un chico me dice cualquier cosa agradable, suele abrírsele instantáneamente un pequeño caminito en mi interés, aunque no sea físicamente de mi gusto. Así que, sí, me he "enchochado" y me han gustado personas, pero jamás he sido correspondida.

He de decir, que tampoco me enamoro de todo el mundo, y el amor al que me refiero es un poco platónico, porque tampoco conozco otro tipo de amor. Suelo ser bastante exquisita, y exigente con el sexo masculino. Y en cuanto encuentro algo que roza los límites de la perfección de lo que busco en un hombre, automáticamente caigo rendida. Y puedo tirarme horas, días e incluso meses pensando como una auténtica niña boba en esa persona. ¿El problema? Que generalmente tienden a ser hombres... que se escapan mayoritariamente del alcance de la gente normal. Suelen ser personajes ficticios literarios o bien, personas famosas a las que idealizas en tu mente creándoles una personalidad a tu antojo, de cada película suya que ves, o de cada canción que escribe.




 Suele sonar un poco patético, pero seguro que hay más de una que se siente identificada conmigo. Básicamente, nos creamos expectativas al no querer enfrentarnos a ello cara a cara en la vida real (en mi caso, por el miedo al rechazo), y nos entra un amago de depresión al ser conscientes, de que algo tan bueno y tan perfecto jamás podrá ser tuyo, porque simplemente; no existe.
Al menos yo, he crecido leyendo en libros y viendo en películas, que ya puedes ser físicamente no agraciada o súper desaliñada (pero eso sí, siempre delgada), que un hombre maravilloso, súper guapo, atractivo y generalmente misterioso, rico y apasionadamente increíble, acabará enamorándose de ti por la simple razón de que eres "especial", y de que ve algo en ti que la gente normal nunca ha visto; te ve a ti. Cómo eres de verdad, sin importar nada más.
Y es deprimente, porque en cierta manera, una parte pequeña de nosotras siempre va a esperar eso. Va a esperar que doblemos la esquina de una gran ciudad, y que una canción súper romántica y excitante empiece a sonar mientras nos chocamos con aquel hombre de nuestros sueños, y nos ayude a recoger los libros o loquequiera que tuviéramos en la mano. O simplemente nada. Nos recoge directamente en volandas, sacando su unicornio volador del bolsillo y nos lleva directamente al castillo mágico en el que nos hará su esposa y viviremos felizmente hasta el fin de nuestros días, siendo dichosas.
Es deprimente, sí. Y sobretodo en mi caso, que ni siquiera he probado el más mínimo placer mundano y carnal que la vida me ofrece, por miedos y porque simplemente, no estoy hecha a medida de la sociedad. Perdiéndome momentos irrepetibles que, en una vida paralela, y viéndome sana y feliz, disfrutaría con mucho agrado.

Y sí, todo esta frustración viene a raíz de que me estoy leyendo un libro, con un protagonista súper sexy e irresistible, y la chica de la que se enamora es del montón. Y yo me muero por ser esa chica en la vida real. Me encantaría sentirme así de especial para alguien... un día.


Tercera semana: -3kg

Os mareo un poco con las semanas, y los kilos perdidos, lo sé. En realidad, a lo que me refiero con esta entrada, es a la cantidad de kilos que he perdido desde la última vez que me pesé, que fue hace bastante. Porque he tenido idas y venidas, así que obviamente no he podido ser muy constante.
Prometo que a partir de ahora, cada fin de semana controlaré mi peso con una entrada, poniendo lo que he perdido en cada semana, para llevar un orden más serio de lo que me he propuesto conseguir.


Mi intención final de todo este camino sería... poner una foto mía, del antes y después, cuando alcance mi meta. Y espero llegar a subirla un día. Porque eso significará que lo he conseguido.

Bradshaw

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...