miércoles, 28 de noviembre de 2012

No desperdicies tu juventud

Estaba dando una vuelta por algunos blogs extranjeros, que tienen como cometido lo mismo que el mío; Animar y contar su propia historia con respecto al peso. Y de repente, he dado con una entrada, que me ha conmovido y creo que todo el mundo, debería tener en cuenta. Es algo, que en realidad, ya he dicho en anteriores entradas, pero leyéndolo de este modo, y aunque tengas la lección "aprendida", siempre te mueve cosas en el interior, que te advierten de la verdad detrás de esta "anécdota".

Pongo la entrada traducida directamente:

"Estaba en el gimnasio, y mientras hacía mis ejercicios escuchaba la conversación que tenían un joven y un hombre adulto. El hombre le preguntó "¿Cuántos años tienes?", y se sobrecogió cuando descubrió que el chico tan solo tenía 22... "Ojalá hubiese empezado a hacer esto cuando tenía tu edad. Ahora tengo 42. Me siento genial, pero echando una mirada hacia atrás solo veo años desperdiciados por no haber cuidado de mí mismo. Me hubiera gustado sentirme igual de bien que ahora desde hace veinte años."

Así que si necesitáis inspiración, aquí está. Pensad en todas esas chucherías o picoteo que habéis tomado en algún momento y al cabo de diez minutos os habéis arrepentido. Todas las semanas, o meses, o años que habéis pasado desatendiendo vuestra salud. No desperdicies tu juventud. Toma el control ahora."


martes, 27 de noviembre de 2012

Negatividad



Llevaba varios días pensando en escribir esto aquí. Ya que, me sirve de un modo de desahogo, y puede que haya alguien por ahí, que se sienta identificada conmigo.

Siempre intento transmitir positividad. Porque la persona que entre aquí, precisamente es para sentirse apoyada, buscar consuelo, o llenarse de fuerza para afrontar otro día nuevo en esta dura lucha contra la obesidad. Pero de vez en cuando (y quien haya leído mis anteriores entradas), necesito expresar también mis turbios pensamientos que contaminan mis metas, para de algún modo, sacarlos a la luz y que ya no orbiten más alrededor de mi cerebro.

Lo he explicado en alguna ocasión; mi vida ha sido un constante vaivén de dietas, de no dietas, de dietas, de no dietas, de dietas, de no dietas... desde que tengo uso de razón. Ha habido alguna ocasión que sí, que he logrado perder bastante peso (sobretodo en mi temprana adolescencia), pero siempre acababa recuperándolo porque en ese momento, no tenía otro hobbie/gusto más importante que comer.
Ha habido centenares de veces, que me he mirado al espejo y he dicho "Ya está bien, Bradshaw, sabes que no eres feliz, así que pon remedio a ello", me he llenado de todo el coraje y fuerza de voluntad que había en el mundo y le he echado un par de narices para empezar, y he logrado mantener una buena racha por X tiempo que siempre acababa rompiendo porque o; 1: no perdía el peso deseado a la rapidez deseada, o 2; una celebración de por medio con mucha comida rica me hizo tambalear mis ideas y volver a centrarme en la comida.

Y últimamente, un pensamiento en concreto me invade constantemente, cuando intento concienciarme para seguir el camino hacia el único éxito que daría un vuelco en mi vida increíblemente positivo; adelgazar. ¿Qué pensamiento es? Complejos. Todas y cada una de nosotras tenemos muchos (millares) más de complejos que solo el tema del "peso", bien es sabido. Pero al menos en mi caso, sé que si alcanzara mi peso deseado, el 80% de complejos sería eliminado por completo, pero aún así, mi "diablo" interno, se empeña en intentar convencerme de que no merece la pena, porque el 20% restante seguiría ahí... que si alguna estría, que si esto, que si lo otro... Así que, "¿para qué adelgazar? puede que estés predestinada a estar así toda tu vida, ¿no ves que has terminado fracasando una y otra vez?". Es cierto que esto último también me hace pensar de forma bastante negativa. El haber fracasado tanto tiempo. El no haber sido capaz de empezar y de terminar, de ser tan poco constante y de permitirme el lujo de rendirme tan gratuitamente. Así que, obviamente la idea de que pueda llegar a ser algo totalmente "fuera de mi alcance", existe.

Pero no os preocupéis, ya os digo que esto es un simple modo de desahogarme de toda la negatividad. Yo continúo mi camino, intentando ser más fuerte cada día, y aprender de mis errores, ¡como la mayoría de vosotras!

Por cierto, muchas gracias por compartir vuestras historias conmigo, y con el resto del mundo. A mí también me anima ver cómo os armáis de fuerza y valor y lucháis contra este duro (pero no imposible) camino de malos hábitos...















sábado, 10 de noviembre de 2012

Libertad



 

Ser esa persona que siempre has querido ser, con la confianza suficiente en ti misma para hacer cualquier cosa que te propongas, sin pararte a pensar si el/la de al lado te mira por otra cosa más que no sea envidia.

martes, 6 de noviembre de 2012

Excusas para no adelgazar

Es asombrante la capacidad que tiene el cerebro de hacernos creer cosas que están en contra total de nuestros ideales, cuando nuestro estómago está vacío, y por consecuente nos sentimos así; vacías,y vulnerables.


·No si... ¿para qué hacer dieta? He hecho tropecientasmil y aún así sigo así, así que mejor aceptar que he vivido para vivir gorda y moriré siendo gorda. La que ha ido añadiendo kilos innecesarios a tu cuerpo has sido tú misma. No has nacido con sobrepeso, ni nadie te pone una pistola en la sien para que te comas todos tus antojos. Puedes cambiar si quieres, pero en efecto, has de querer para poder hacerlo. Sin excusas.

·Hay una celebración aproximándose (Cumpleaños, Navidad, fiesta X...), y por consecuente habrá un montón de comida rica y a mogollón. Así que empezaré la dieta después de que pase, porque es tontería perder kilos ahora para luego recuperarlos... El año está lleno de celebraciones, así que por esa regla de tres nunca podríamos empezar una dieta. Da igual que queden dos días, una semana o un mes. Hasta entonces puedes equilibrar con antelación el día (y único día) que te vas a pasar. Date un capricho en esa celebración, ¿por qué no tendrías que hacerlo? Pero no te atiborres. Se puede comer un poco de todo y que no te venza la gula.

·Estoy horrible... tengo que perder un montón de kilos para verme bien y me desanima solo de pensar el camino que eso conlleva, mejor me como una bolsa hasta arriba de patatas para hacerme sentir mejor. Y el ciclo sin fin se repite... El año que viene te mirarás al espejo y volverás a repetirte lo mismo. Y el año que viene igual, y al que viene... Hasta que te des cuenta que has desperdiciado la mitad de tu vida lamentandote por algo que siempre has querido cumplir y no has tenido el coraje suficiente para afrontar. El camino será largo, pero al final, merecerá la pena cada segundo de sacrificio.

·El Lunes empiezo la dieta. Jajajajaja, ¿verdad? si no tienes la suficiente fuerza de voluntad para empezar cualquier día de la semana en el que te encuentres, el Lunes encontrarás otra excusa que te autoconvezca de empezar la siguiente semana.

 ·Por un día no pasa nada... Claro que no, pero solo si tienes el control de que solo sea ese día, y que al día siguiente no te pueda el remordimiento y lo eches todo por la borda creyendo que has ganado todo lo que habías perdido.




Deja de engañarte. Deja de hacerte creer que estás bien cuando no lo estás. Deja de vivir en tu mente soñando la vida que siempre has querido, y empieza a construirla. Ladrillo a ladrillo, puedes hacer una escalera que te permita alcanzar tus sueños.

Y una cosa está clara, cuanto más tardes en empezar, más tarde llegarás a la meta...

Bradshaw

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...