Si todo el mundo volviese a nacer por un momento, y nuestro cerebro se reseteara, ¿nos importarían muchos de los prejuicios que existen hoy en día? ¿Me importaría si el de enfrente tiene gafas y pecas? ¿Si la de mi derecha tiene chepa y cojea al andar? ¿La gente seguiría excluyendo a los que son diferentes? ¿Los diferentes acaso, seguirían siéndolo?
Me estoy dando cuenta, que hoy en día, por mucho que la
gente se empeñe en negarlo, o en excusarse, solo sobreviven los que son iguales
a la gran mayoría que invade este planeta. Si no quieres que te miren por
encima del hombro; estás obligado a vestir como ellos, pensar como ellos, y
actuar como ellos. Y eso conlleva una estatura “normal”, un peso “normal”, y
una apariencia física “normal”. ¿Qué es normal? Normal es lo que abunda.
Me pregunto si muchas de las personas que queremos adelgazar
hoy en día, en ese mundo hipotético en el que he invitado a que penséis al principio
de la entrada, seguiríamos queriendo hacerlo. ¿Nos importaría lo que opinasen
los demás si en el fondo no pensasen nada malo de nosotros? Si a la sociedad le
diese verdaderamente igual cómo seas, y lo que peses, ¿querrías cambiar? ¿Para
qué, no?
En el fondo me siento presionada a cambiar mi modo de vida,
porque obviamente no me siento bien. ¿Y por qué pienso que voy a ser feliz
adelgazando todo lo que tengo que adelgazar? Por muchas de las razones que
escribí en la entrada anterior; para que te dejen de juzgar, para poder
comprarte ropa de tu talla, para relacionarte sin temer una mala mirada,
sonreír sin miedo… Y en realidad, no es más que querer encajar en este mundo
hecho a medida, ser uno más del rebaño. Para poder pastar por el prado, sin
llamar la atención. Porque si la llamas, es para mal.
Tengo muchos ejemplos de mi vida que corroboran mi teoría.
El mundo entero es hipócrita. La gente que te rodea lo es. Tus amigas pueden
decirte lo contrario, pero notas cuándo cuentan contigo para unas cosas, y para
otras no. Al igual que gente desconocida se te acercaría o no depende de cómo
fueses. ¿Por qué te excluyen? ¿Porque estás gorda? Parece ser que sí. Por vergüenza
quizás. Pero luego está muy bien ir de tolerantes y expresar lo contrario.
Tampoco estoy segura de cómo explicarlo, pero cualquiera que esté en mi
misma situación, es bastante probable que sepa de lo que hablo. Simplemente hay
prejuicios. Prejuicios que tienes hasta tú misma, porque la sociedad así ha
dictado que funcione el mundo.
Y me apena pensar que no exista nada real, tan
solo una apariencia y una superficialidad colectiva.
Hola, pues este es otro de los que he leído, vengo de comentar en tu última entrada, yo quiero animarte a que adelgaces pero para mí lo primero es tu salud, yo no te conozco, no sé como eres físicamente, pero sé que eres una chica inteligente por como escribes. Debes entender que puedes adelgazar para acabar con esa adicción que controla tu vida y no te da nada bueno a largo plazo, porque cuando uno come por una pena no disfruta esa comida, sólo la engulle y es un sentimiento momentáneo, por eso a veces nos damos atracones cuando estamos tristes. Piensa en conseguir un cuerpo sano, si tu cuerpo sano es en una talla 42 es genial, más, menos,... lo que sea, no lo hagas por los demás, porque si no... nunca estarás satisfecha, además pienso también que cuando hacemos algo por los demás y no nos queremos simplemente hacemos caso a gente más insegura que nosotros y con sus propios problemas, así que no sólo no nos soluciona nada sino que alimenta una enfermedad social general en la que vivimos. Suerte y saluditos!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu opinión, estoy completamente de acuerdo con lo que has dicho, al fin y al cabo nacemos y morimos en este mundo solos, y tenemos que aprender a pensar por nosotros mismos durante ese tramo de "vida". Ahí entra la autoestima, que creo y espero fielmente mejorarla.
ResponderEliminarY muchísimas gracias por los ánimos. Soy una persona un poco débil y tiendo a tropezarme varias veces en cuanto a cuestas se refieren, y leer cosas así te animan a levantarte con más seguridad.
Gracias otra vez y muchos besos.