Me encantaría que esta entrada empezara con un "he perdido X kilos más" y que tuviese otro título. Pero si lo tuviera sería engañarme a mí misma, y si precisamente me he creado este blog, es para ser totalmente sincera.
Comenté en una de mis entradas que era adicta a la comida, y era la primera vez que lo exponía de esta manera, así que en cierta manera me ayudó a concienciarme y a emprender este nuevo camino una vez más, pero con la intención de ser la última, pues estaba dispuesta a terminarlo. Esta vez sí.
Pero a raíz de la primera semana... sinceramente no sé qué excusa dar, porque no la sé, pero me volví a refugiar en la comida. No de pegarme atracones, pero sí volver a caer en cosas... que creía que ya tenía superadas, y que era fuerte. Pero no, me sigo dando cuenta que la debilidad está ahí. ¿Y sabéis qué? en realidad no hago nada para evitarlo o solucionarlo, me dedico a estar en modo vegetación, sin otra cosa más que hacer que dar vueltas a mis problemas sin mover un dedo para evitarlos, y lamentando mis debilidades, una y otra vez...
¿Qué me pasa? ¿Por qué he vuelto a caer en el mismo error por vigésima quinta vez? ¿Qué demonios estoy haciendo con mi vida, y mi juventud? ¿Por qué soy tan débil?
Debería valerme el simple hecho de tenerme en cuenta, y de quererme a mí misma. Pero si ni siquiera me siento así, ¿qué me queda?