Antes que nada, y aunque vaya con un poco de retraso… Espero
que estas Navidades hayáis sabido controlaros y tenido presente continuamente
lo que de verdad queréis conseguir, y no en degustar chocolates y turrones como
si no hubiera mañana (yo he pasado por esa etapa, ¡así que sé de lo que
hablo!). Sé que esas fechas suelen ser complicadas, y que cuando ves toda esa
comida puesta sobre la mesa te es imposible resistirte si tienes los ánimos por
los suelos y es a lo que has estado acostumbrada siempre; pero recuerda que
solo de ti depende darle poder a tu gula interna.
Dicho esto. Hablemos de otras cosas. Muchos/as sabréis que
cité en una de mis antiguas entradas este tipo de blogs en los que se “admira”
la gordura. Voy a ser más explícita; en este tipo de blogs (que se convierten
en comunidad), lo que se hace en resumidas cuentas, es dar pie a que gente de
la calle suba sus propias fotos y que el resto (todas suelen tener los mismos
rasgos físicos) sea capaz de darle “likes” y engañarse las unas a los otras diciendo
que se ven geniales y que a la mierda la superficialidad, haciendo que la poca
autoestima existente en sus vidas, se incremente un poco.
Veamos lo que considera ésta comunidad ‘sexy’ y digno de
admirar;
Ahora, yo cuestiono la siguiente pregunta; ¿alguien ve algún
tipo de diferencia entre estas fotos, y las que se suben en blogs referentes a Anorexia y Bulimia? Yo veo el mismo
grado de engaño y enfermedad. Porque al fin y al cabo es una enfermedad; estamos
hablando de casos extremos. Yo defiendo que cada uno es dueño de su cuerpo y de
su mente y que tiene la total libertad para vivir su día a día como quiera;
pero no me vendas algo que ni tú misma te crees. Una cosa es tener 10 kilos de
más, e incluso si me apuras; 20. A eso se le llama tener “curvas.” Y veo
totalmente lógico que alguien se pueda sentir atraído por ese tipo de cuerpos.
Pero otra cosa muy distinta es la “obesidad mórbida”, que es lo que se muestra
en las anteriores fotografías, bajo la burda y errónea etiqueta de “mi cuerpo
es sexy, tiene curvas, y al que no le guste, que le jodan.” Porque para
empezar, a la primera que le disgusta su cuerpo es a ella misma, por mucho que
se empeñe en repetir públicamente el discursito de la típica “gordita feliz.”
Este discurso consiste en defender y excusar tu físico por medio de admitir que
es que en realidad te gusta ser así, cuando en el fondo la gran verdad oculta
de toda esta mentira; es que te importas demasiado poco como para preocuparte
primeramente por tu salud, y segundamente por tu estética (y hablo única y
exclusivamente, de la estética en cuanto a gusto personal). Te has dejado
tanto, y le has dado tan poca importancia a todo lo anteriormente citado; que
ya crees que la única solución que te queda es vivir con lo que tienes,
obligándote a creer que en realidad te gusta ser así.
Y lo peor que le puede pasar a este tipo de personas, es
encontrar esa clase de blogs; donde lo único que hará es tropezarse con más
gente como ella, con el mismo nivel de desgana y dejadez, y animarse entre
ellas a seguir este estilo de vida y fantasía, donde la ley del mínimo esfuerzo
es el plato fuerte del menú del día.
No te engañes. Por favor, no lo hagas. No te conformes. Porque
vivirás el resto de tu vida siendo infeliz. Si de verdad, de verdad, de verdad
te gusta lo que ves en el espejo; adelante. Sea cual sea tu peso. Pero si no te
gusta; haz algo por cambiarlo. Porque si lo cambias es por ti… y para ti. ¿Que
no es fácil? No lo es, pero toda recompensa viene con un esfuerzo anterior, y
hoy en día, a menos que seas billonario, todo cuesta algo de esfuerzo mental...
y físico.